En el tiempo de las "oposiciones" ambiguas, de los pies en dos estribos, de las genuflexiones a los dogmas de la "sagrada ciencia" antes de expresar una débil duda o formular una tímida pregunta, del quiero-pero-no-puedo y de la lealtad jurada a la madre Europa, lo verdadero y lo falso se mezclan en un unicum inseparable que permite decir todo y su contrario con una facilidad desarmante.
La magia de la democracia
En el tiempo de las "oposiciones" ambiguas, de los pies en dos estribos, de las genuflexiones a los dogmas de la "sagrada ciencia" antes de expresar una débil duda o formular una tímida pregunta, del quiero-pero-no-puedo y de la lealtad jurada a la madre Europa, lo verdadero y lo falso se mezclan en un unicum inseparable que permite decir todo y su contrario con una facilidad desarmante.