La magia de la democracia
En el tiempo de las "oposiciones" ambiguas, de los pies en dos estribos, de las genuflexiones a los dogmas de la "sagrada ciencia" antes de expresar una débil duda o formular una tímida pregunta, del quiero-pero-no-puedo y de la lealtad jurada a la madre Europa, lo verdadero y lo falso se mezclan en un unicum inseparable que permite decir todo y su contrario con una facilidad desarmante.
El bien probado modus operandi consiste en la "moderación" de los aspectos más extremos de la política gubernamental, sin proponer, de facto, ninguna alternativa real a la misma. Esto tiene dos ventajas: la primera es la de recoger votos de protesta, actuando así como una jaula para la disidencia; la segunda es la de poder retroceder cómodamente en lo afirmado anteriormente, dada la vaguedad de los argumentos esgrimidos, reconduciendo todo al ámbito de las políticas ya trazadas por los anteriores ejecutivos y las agendas internacionales, sin parecer incoherente ni ser tildado de traidor. Esta es la magia de la "democracia": un juego de manos diseñado para distraer, mistificar, disfrazar, convencer para participar, puesto en marcha para provocar un no-cambio, una continuidad real que inevitablemente se cristaliza en el orden existente, sin posibilidad material de invertir realmente el curso, ya escrito, de los acontecimientos. Todo el resto es pura ilusión.
"Gobernar es hacer creer" ( N. Maquiavelo )
Fuente: https://www.weltanschauung.info/2022/10/la-magia-della-democrazia.html
Traducido por Counterpropaganda