¿Quiénes son los "revolucionarios"?
Las revoluciones - ya sean sociales, políticas o militares - es decir, los cambios radicales en el status quo, la tendencia o el equilibrio entre las partes, nunca son fenómenos espontáneos, ni terminan en lo visible.
Son más bien el epifenómeno del largo trajinar de procesos que emergen y tienen lugar en el punto de inflexión revolucionario; el cambio no es el resultado de ese punto de inflexión, sino su causa.
Nada cambia el hecho de que detrás de las grandes revoluciones está la dirección de élites en la sombra que organizan a las masas simulando la espontaneidad del fenómeno revolucionario: sin una base adecuada de consenso generalizado y distribuido, ningún cambio puede realizarse y estabilizarse.
La base de cualquier cambio político y social real es nada menos que un cambio de paradigma cultural compartido. Por eso, las armas más poderosas que existen en la era de la sociedad masificada son las destinadas a generar consenso, es decir, la educación, la información y la propaganda.
El sistema contiene en sí mismo el momento revolucionario como acto de fundación y afirmación de un orden que, en realidad, ya está preparado antes de tal acto y afirmación.
En otras palabras, antes de que se manifieste realmente, el cambio ya ha tenido lugar; antes de la puesta en marcha, el barco ya ha sido construido. La revolución política y social sanciona la revolución cultural, es decir, el cambio de paradigma; nunca al revés. La primera no tiene poder sobre la segunda: sin cambio de paradigma, cualquier supuesto acontecimiento revolucionario no hace más que perpetuar lo mismo.
Quienes pretenden cambiar el sistema mediante una revolución social, política o militar no comprenden que esos momentos están estructuralmente preconcebidos y predeterminados por el propio sistema.
En busca de respuestas, habiéndonos preguntado qué es la acción eficaz, cabe ahora preguntarse también quién es el sujeto plausible de dicha acción.
Fuente:
https://www.weltanschauung.info/2024/04/chi-sono-i-rivoluzionari.html
Traducido por Counterpropaganda