La fuerza del silencio de Robert Sarah
"No basta con guardar silencio. Hay que convertirse en silencio".
"La postmodernidad es una ofensa y una agresión permanente contra el silencio divino. De la mañana a la noche y de la noche a la mañana, el silencio ya no tiene ningún derecho; el ruido quiere impedir que Dios mismo hable. En este infierno de ruido, el hombre se desintegra y se pierde; se fragmenta en otras tantas angustias, fantasmas, miedos. Para salir de estos túneles depresivos, el hombre anhela desesperadamente que el ruido le proporcione algún consuelo. El ruido es un ansiolítico engañoso, es adictivo, es engañoso. El drama de nuestro mundo nunca se entenderá mejor que en la furia de un ruido sin sentido que odia obstinadamente el silencio".
"La fuerza del silencio", del cardenal Robert Sarah, puede considerarse ya, en nuestra opinión, un clásico de la espiritualidad contemporánea.
Es un ensayo profundo que destila serenidad por cada página. Es una larga reflexión sobre la importancia del silencio, sobre cómo el hombre posmoderno ha perdido su sentido, tanto en el ámbito social como en el religioso.
La tecnología, el consumismo, el hedonismo, las redes sociales, la obsesión por el aspecto físico y lo superfluo han minado los espacios de silencio.
En una época en la que, debido a la total ineptitud de los representantes occidentales de lo Sagrado, la gente sólo busca la espiritualidad en Oriente, llega un verdadero texto de meditación espiritual que literalmente hace respirar al alma, volver a entrar en uno mismo, redescubrir la autenticidad, y que nos hace escapar de la "dictadura del ruido".
Para Sarah, el silencio no es ausencia, sino la manifestación de una presencia intensa; sólo en él se puede encontrar el centro interior y obtener respuestas a las verdaderas preguntas de la vida.
El silencio es indispensable para escuchar el lenguaje divino: la oración nace del silencio y vuelve a él cada vez más profundamente.
Sarah señala con el dedo a la Iglesia católica a la que pertenece. La "dictadura del ruido" de la que habla el subtítulo del libro, de hecho, no sólo domina el mundo, sino también el interior de las iglesias de hoy, que se parecen cada vez más a supermercados, bares o estaciones de tren donde todo está permitido excepto el recogimiento y la disposición para la oración.
"Los poderes mundanos que pretenden moldear al hombre moderno rehúyen sistemáticamente el silencio. No temo decir que los falsos sacerdotes de la modernidad, que declaran una especie de guerra al silencio, han perdido la batalla. Porque podemos permanecer en silencio en medio de la mayor confusión, de la agitación más abyecta, en medio del barullo y del chirrido de estas máquinas infernales que nos empujan al funcionalismo, al activismo, y que nos alejan de toda dimensión trascendente y de toda forma de vida interior".
El libro es un verdadero canto al silencio, es un diario espiritual, leyéndolo uno vuela alto.
"La fuerza del silencio" representa un excelente alimento espiritual para quienes deseen desintoxicarse de la caótica vida posmoderna.
"No basta con guardar silencio. Hay que convertirse en silencio".
Fuente: https://www.weltanschauung.info/2022/06/la-forza-del-silenzio-di-robert-sarah.html
Traducido por Counterpropaganda