La estupidez inteligente
Retomamos un concepto ya elaborado por Schuon y Evola, el de "estupidez inteligente".
Hoy, la única preocupación del intelectual es ser brillante y original, hablar y escribir de forma correcta y profesional, cuidando la forma y no la esencia. Aunque a simple vista no lo parezca, estos "cerebros espectáculo" sólo se alimentan de frases ingeniosas, posturas dialécticas y polémicas estériles, siempre y sólo para aparentar.
Las ideas para ellos son sólo un pretexto, nada más que un medio para lucirse, lo principal es parecer inteligentes, mientras que todo lo demás se queda en un nivel superficial. Cuando os enfrentéis a tal individuo os asaltará una especie de feria de la vanidad y el subjetivismo más disuasorio y narcisista. Si se analizara su forma de ser, sólo se encontraría incoherencia y mecanicismo, y si se profundizara aún más, se vería claramente su visión distorsionada del mundo y su tendencia a la fosilización y cristalización mental.
Esta "estupidez inteligente" ocupa casi todos los puestos clave de la sociedad de nuestros tiempos, y hay que lidiar con ella todo el tiempo, sus representantes también parecen poseer una especie de sexto sentido que les permite reconocer inmediatamente a los que tienen una naturaleza diferente, para condenarlos al ostracismo. El ejemplo clásico de este tipo de inteligencia se encuentra en gran medida en los círculos del periodismo, la crítica artística/literaria, pero también en los campos de la economía, la ciencia y la política.
Falsos cultos contemporáneos alfabetizados por una forma mentis deforme.
De todos los tipos de estupidez, la más irritante es la de los inteligentes.
Fuente: https://www.weltanschauung.info/2019/08/la-stupidita-intelligente.html
Traducido por Counterpropaganda