El mito del aislamiento en la era digital
La retórica de abandonar la sociedad por una vida en el bosque esconde a menudo una profunda contradicción. Hoy asistimos a un curioso fenómeno: personas que se proclaman «fuera del sistema» sin dejar de formar parte de él. Con el teléfono móvil en el bolsillo, estos modernos ermitaños digitales publican en las redes sociales sus «valientes» opciones de aislamiento, inmortalizando cada atardecer de su supuesta libertad.
Resulta paradójico declararse independiente de la sociedad sin dejar de utilizar sus herramientas, beneficiarse de sus infraestructuras, pagar sus impuestos y trabajar a distancia gracias a sus tecnologías. Esta contradicción revela no tanto una huida, sino más bien un intento de distinguirse, de sentirse superior a una civilización que se critica, pero de la cual no es posible - y en el fondo tampoco conveniente - desprenderse.
Henry David Thoreau, el gran filósofo estadounidense citado a menudo como símbolo de la vida en los bosques, también regresó a la vida social tras dos años, dos meses y dos días en su cabaña junto al lago Walden. Su experiencia, por significativa que fuera, fue temporal y, lo que es más importante, tuvo lugar a poca distancia de la ciudad de Concord, donde recibía regularmente visitas de amigos y familiares. El propio Thoreau no buscaba el aislamiento total, sino más bien un laboratorio existencial desde el que observar y criticar la sociedad de su tiempo.
Hace falta mucho valor para elegir conscientemente permanecer «dentro del sistema», reconociendo sus contradicciones e intentando navegar por ellas con lucidez. Para aceptar la complejidad de la vida contemporánea sin esconderse tras la ilusión de una fuga imposible.
No hay nada heroico en pretender ser ajeno a un sistema del que inevitablemente se forma parte; el verdadero reto consiste en vivirlo críticamente, en contribuir a su mejora reconociendo al mismo tiempo sus limitaciones e incoherencias.
La pretendida superioridad moral del que se autoexilia (pero no mucho) esconde a menudo una incapacidad para enfrentarse a la realidad en toda su complejidad. Es más fácil criticar la sociedad desde una distancia de seguridad - quizá compartiendo esta crítica en Instagram - que implicarse activamente en la difícil tarea de vivirla desde dentro.
La verdadera resistencia no reside en la huida, sino en el esfuerzo constante de quienes, viendo las contradicciones del sistema, optan por afrontarlas sin engañarse pensando que existe una salida fácil o una posición de superioridad moral desde la cual juzgar a los demás.
Formato audio:
Fuente:
https://www.weltanschauung.info/2025/01/il-mito-dellisolamento-nellera-digitale.html
Traducido por Counterpropaganda