Choques biológicos colectivos desde 2020: una mirada desde la Nueva Medicina Germánica
El lado oculto de la "pandemia": choques biológicos y su impacto en la salud
Desde el inicio de la “pandemia” en 2020, la humanidad se vio sumergida en un clima de miedo, aislamiento y pérdida. Hoy, muchas personas comentan que observan más diagnósticos de cánceres agresivos, en edades más jóvenes, y con evoluciones rápidas.
La Nueva Medicina Germánica (GNM), desarrollada por el Dr. Ryke Geerd Hamer y expuesta en El Testamento de una Nueva Medicina, ofrece una lectura distinta: los síntomas actuales serían la expresión de choques biológicos colectivos que comenzaron hace años y que hoy se manifiestan.
“Las enfermedades… del hombre, los animales y las plantas son programas especiales, biológicos y sensatos que actúan a tres niveles: psique, cerebro y órgano” (El Testamento de una Nueva Medicina).
2020: El miedo a la muerte
Las imágenes de hospitales colapsados y respiradores provocaron en millones de personas un choque de miedo a la muerte.
“Un cáncer… se inicia siempre con un conflicto biológico extremadamente agudo y dramático, que sorprende al individuo de modo inesperado” (El Testamento de una Nueva Medicina).
Ese miedo colectivo pudo activar programas biológicos en los pulmones alveolares, vinculados al conflicto de “no poder respirar”.
2020–2021: La separación forzada
El aislamiento social, la prohibición de visitas en hospitales y funerales negados generaron choques de separación.
“El conflicto biológico de separación… se refleja en la piel y en las glándulas mamarias. Allí aparecen eccemas, úlceras o tumores, siempre en correspondencia con la vivencia subjetiva” (El Testamento de una Nueva Medicina).
La consecuencia: problemas cutáneos, inflamaciones y tumores vinculados a la vivencia de estar lejos de quienes amamos.
2020–2022: Pérdida de territorio
Cierre de empresas, pérdida de empleos, restricciones de movimiento. Todo esto fue vivido como pérdida de territorio.
“Cada órgano responde a un tipo específico de conflicto: el corazón y las coronarias al conflicto de territorio, los genitales a los conflictos de pérdida, los huesos a los de desvalorización” (El Testamento de una Nueva Medicina).
Desde entonces, no sorprende ver más problemas cardíacos, coronarios y también tumores genitales.
2021: Imposición y polarización
Las campañas de vacunación obligatoria y los pasaportes sanitarios se vivieron como conflictos de “mordisco”: tener que tragar algo en contra de la voluntad.
“Lo que la medicina oficial llama enfermedad es en realidad una solución biológica. Si alguien vive un conflicto de ‘mordisco’, el órgano implicado será boca, garganta, estómago o intestino” (El Testamento de una Nueva Medicina).
Además, la división social (“vacunados vs no vacunados”) produjo choques de desvalorización, que afectan huesos, músculos y médula ósea.
¿Por qué los síntomas aparecen ahora?
Según la segunda ley biológica, cada programa tiene dos fases. Una fase activa de conflicto, muchas veces silenciosa, y una fase de reparación, donde aparecen inflamaciones, tumores, leucemias.
“La ley de las dos fases… demuestra que lo que llamábamos enfermedad no es un error de la naturaleza, sino un proceso biológico sensato” (El Testamento de una Nueva Medicina).
Por eso hoy vemos tantos diagnósticos: lo que comenzó en 2020–2021 está entrando en fase de manifestación.
El diagnóstico como nuevo choque
Recibir un diagnóstico puede convertirse en un nuevo choque inesperado, capaz de activar otros programas biológicos.
“El paciente, al escuchar un pronóstico mortal, sufre un nuevo conflicto… lo que la medicina oficial llama metástasis no son más que nuevos programas activados por choques sucesivos” (El Testamento de una Nueva Medicina).
Esto contribuye a la percepción de los llamados “turbo-cánceres”.
2022–2025: Nuevas crisis, nuevos choques
Tras la fase inicial de la “pandemia”, llegaron nuevas tensiones: inflación, guerras, inseguridad política. Cada evento actuó como un nuevo choque biológico, acumulando programas que hoy se expresan en múltiples enfermedades.
“Cada enfermedad debe ser comprendida como parte de un Programa Especial, Biológico y Sensato de la naturaleza” (El Testamento de una Nueva Medicina).
Conclusión
Los síntomas actuales —cánceres agresivos, enfermedades repentinas, problemas crónicos— pueden leerse, desde la GNM, como la consecuencia de choques biológicos colectivos vividos desde 2020.
“La peor forma de esclavitud del hombre es el alienamiento de sí mismo, el miedo al cuerpo. Con la Nueva Medicina, el paciente comprende que su enfermedad tiene un sentido biológico y puede enfrentarse a ella sin pánico” (El Testamento de una Nueva Medicina).
Lo que llamamos enfermedad no es un error, sino la respuesta biológica de nuestros cuerpos a los miedos, separaciones e imposiciones que marcaron estos últimos años.