Charlatanes en acción
Hablan, con lágrimas de cocodrilo, de empleo y precariedad, sin haber trabajado un solo día en su vida. Charlan de paz, firmando decreto tras decreto para enviar armas. Discuten, con el corazón roto, sobre la pobreza, los "últimos", la integración, desde las alturas de sus áticos, frente a ricos buffets institucionales, en los barrios buenos del centro. Educan al pueblo en el significado de la libertad y la democracia, después de haber comprimido sin medida los derechos fundamentales, instituido un pase para vivir, gobernado por decreto y cristalizado la emergencia en el dictado constitucional.
Dicen que quieren reducir las emisiones de CO2, reciclar, ahorrar dinero, comprar coches eléctricos, cocinar sin fuego, apagar el radiador en invierno o el aire acondicionado para combatir el calor del verano, y sin embargo viajan por todo el mundo en aviones privados pagados por los contribuyentes, participando en eventos de derroche energético en los que a nadie le importa el impacto medioambiental.
Parlotean sobre el antifascismo, defienden la causa LGBT, pero no pestañean si las empresas cierran por las disparatadas subidas de precios y se deslocalizan, si las multinacionales devoran a las pequeñas empresas, si las finanzas engullen la política, si un trabajador pierde su empleo y una familia lucha por llegar a fin de mes.
Hablan de la educación, de su importancia, de la necesidad de reformas programáticas y estructurales, después de haberla convertido en campo de pruebas de todo tipo de nefandades, en megáfono de propaganda, mientras sus hijos estudian en prestigiosos colegios privados.
Hablan de sanidad y cuidados, habiendo recortado durante años los fondos necesarios para la sanidad pública, sacrificándolo todo por el dogma de los presupuestos equilibrados, por el diferencial al alza, mientras disponen de elegantes clínicas privadas con todo tipo de comodidades.
Y tú... ¿de verdad sigues creyéndoles?
Fuente: https://www.weltanschauung.info/2023/03/ciarlatani-in-azione.html
Traducido por Counterpropaganda